El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald
6 respuestas a “El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald”
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«Gatsby» lo tengo en una edición en tapa dura de Plaza&Janés de los años 70. Tardé en leerlo pero valió la pena.
Gora San Fermín!Me gustaMe gusta
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Goraaaaaa!!! Mañana planchamos el pañuelico 🙂
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Gatsby no habla del sueño americano como época histórica puntual -sería reducir a Fitzgerald-, habla de la condición del soñador.
Gatsby es la imagen del soñador confrontado con la realidad, imagen a la vez de grandeza y a la vez de hundimiento. El soñador es el que nada a contracorriente pensando que podrá y acaba ahogándose. En definitiva, es el que por definición – y casi diría que por regla- acaba siempre hundido.
La luz verde sigue allí, y seguirá allí, hasta nuestro desgaste, ya que la realidad siempre sale a la superficie. Allí está la tragedia de Gatsby, la de Fitzgerald y la de muchos de nosotros.
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¡Hola ¿Orco?! Yo tampoco hablaba del sueño americano como época puntual, sino como tema de la literatura americana, el hombre que se hace así mismo en la -única, ungida- tierra de las oportunidades; Ello como tema colateral, no principal. Respecto a tu segundo y tercer párrafos, de acuerdo. Por lo demás me ha encantado, todo un descubrimiento para mí. ¡Gracias por pasarte!
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Jejejejejeje!!!. Ya tenemos otro punto en común con el Gran Gatsby. Aunque atravieso una crisis espacial que me dispersa las letras, sigo entre bastidores la escena de la vida y veo que te gusta la buena literatura.
Salut!!
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Ay, lo he disfrutado muchísimo. Conjunción de factores: han sido el libro, el sitio y el momento perfectos. Claro que me gusta la buena literatura, mujer, eso no quita para que de vez en cuando me alimente de «comida-basura»… ¡ánimo con la crisis espacial! ¡Salud!
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